El Rey. Y en su nombre la Reina Doña Maria Cristina De Borbón, habilitada para el despacho de todos los negocios del Estado por Real Decreto de seis del corriente, durante la enfermedad de mi augusto esposo. Con fecha de quince del propio mes tuve á bien dirigir á mi Secretario de Estado y del Despacho de Gracia y Justicia un Real Decreto rubricado de mi Real mano que dice así: "Nada hay mas propio de un Príncipe magnánimo y religioso amante de sus pueblos, y reconocido á los fervorosos ..."

---