¿Qué pasa después de la muerte?

El viaje

 

Alguien debía llevarlos al juicio ante Emma. El dibujante los imagina atravesando el río, la barrera que los separa del otro mundo, no en barca, muy común también en la iconografía universal, sino a hombros de cuatro oni. Mientras, caen pétalos de loto sobre ellos y en el horizonte se ven las arquitecturas del paraíso del Oeste, de la Tierra Pura.

 

Las nubes sirven para hablar de ese otro mundo al que uno debe llegar. Así como en la pintura tradicional budista se representaba el descenso de Amida con sus acompañantes, tocando música y danzando entre nubes, aquí es uno de esos bailarines y actores del escenario de kabuki el que asciende para llegar al Paraíso en el que llueven pétalos de loto, señal de que Buda rebosa de júbilo porque una nueva alma ha llegado a la Tierra Pura.

 

Algunos personajes que podríamos identificar como bosatsu, aquellos que pudiendo haber alcanzado el nirvana, renunciaron a él para ayudar a otros seres a alcanzarlo, invitan al actor a subir, no al escenario, sino a la flor de loto, para allí sentado presentarse como alguien que ha alcanzado la budeidad.

Esto nos hace pensar en la creencia de quien hace su trabajo hasta alcanzar la excelencia podrá conseguir esta recompensa.

 

Un paso más es esta representación, en la que vemos al actor ya sentado sobre un pedestal de loto, mientras que sus seguidores, aquellos que fueron sus espectadores, están venerando su memoria y celebrando su nueva posición. Vemos algunos llorando y otros en actitud festiva. Los alimentos de ofrenda y las tablillas de incienso se arremolinan delante del actor.