El humor del lector
En los márgenes del texto y en los demás espacios, además de las «probationes calami», es frecuente encontrarse en los libros con otras huellas dejadas por los lectores de índole más artística o literaria (dibujos, poemas, versos sueltos, comentarios jocosos, etc.). Este fenómeno, aunque desaprobado hoy en día, fue generalizado en otros tiempos. Así, en muchos manuscritos medievales, carentes de miniaturas espectaculares, aparecen pequeñas figuras que llenan de vida los márgenes de sus folios, práctica designada comúnmente como «marginalia». En los siglos siguientes también se siguió cultivando y así, muchos impresos antiguos, cobijan curiosos dibujos en hojas sobrantes, cuya autoría se desconoce, al igual que frases o poemas de carácter burlesco o procaz. En los manuales universitarios de otros siglos tampoco faltan comentarios satíricos de estudiantes ni burlas a los bibliotecarios.