Otros impresos reaprovechados
Al igual que ocurre con los pergaminos y los manuscritos, en los libros impresos no es difícil encontrar fragmentos de otros ejemplares desechados que, a menudo, fueron usados también para fortalecer su unión y, sobre todo, como hojas de guarda para proteger el texto. También algunos censores los utilizaron para ocultar párrafos de textos censurados. Pero, en otros casos, los fragmentos pertenecen a ejemplares excedentes de la producción libraria que impresores y encuadernadores decidieron reaprovechar también como hojas de guarda o de respeto de otros ejemplares.
La identificación de estos fragmentos no siempre es posible, aunque, en ocasiones, puede dar lugar a gratas sorpresas y al descubrimiento de obras raras, de tal manera que cada vez son objeto de mayor atención y estudio por parte de los especialistas y las bibliotecas.