El Legado Clásico
El viento fiero de la Razón
La cultura clásica grecolatina tuvo una entidad suficiente y un peso específico notable en la sociedad occidental del Cuatrocientos. De esta corriente innovadora del Humanismo italiano se perciben algunas muestras en el fondo bibliográfico del Colegio Mayor. Grandes maestros, particularmente Antonio de Nebrija y Hernán Núñez en la etapa inicial, han dejado pruebas de su labor y producción, aunque menores de lo que desearíamos. En la Academia complutense la vertiente filológica tuvo un carácter instrumental, en la medida en que desempeñó un papel ancilar al servicio de las Sagradas Escrituras. Ciertamente, la contribución hispana fue excelente en este campo, como testimonia la magnífica edición de la Biblia Políglota Complutense, pero tal esfuerzo titánico no se complementó con otras obras de carácter laico que emulasen las aportaciones intelectuales producidas en otras regiones de nuestro entorno.