Las monedas

Las monedas citadas en los textos relacionados con la creación de la Universidad Complutense y la producción de la Biblia Políglota eran las que corrían en Castilla en esa época. Unas eran propiamente castellanas, ordenadas por la Pragmática de Medina del Campo (1497), el real de plata y el ducado de oro (llamado oficialmente excelente de la granada), y otra era acuñada en la Corona de Aragón y actuaba en Castilla de facto como una moneda más de este territorio, siendo usada como divisor del oro, el florín de Aragón, que era con la que se pagaba el sueldo a los profesores de la Universidad.

Su valor de cambio se hacía siempre en maravedíes, la moneda general de cuenta de la época,  y fue variando a la largo del tiempo, siendo su valor en estos años el siguiente, del real de plata 34 mrs., del florín de Aragón 265 mrs. y del ducado 375 mrs. El sueldo de un catedrático de prestigio era de 100 florines (26.500 mrs), y tras acabar su edición los seis tomos de la Biblia Políglota Complutense  se vendían por 6 ducados y medio (2.437,5 mrs), en el inventario de compra de los libros que sirvieron para realizar esta obra se puede apreciar la tasación de cada uno de ellos en estas monedas.